En NAD manifestamos el respeto con el medio ambiente a través de la práctica de los siguientes principios:

• Controlar y reducir los residuos y consumos, así como evaluar y minimizar el impacto ambiental de nuestra actividad, cuando sea posible técnica y económicamente.
• Cumplir con la legislación vigente, así como otros requisitos suscritos voluntariamente, en todo lo relativo al medio ambiente.
• Buscamos de forma continua mejores tecnologías disponibles en el mercado, así como establecer un plan de mantenimiento continuo de los recursos y medios para garantizar un servicio de máxima calidad.
• Cumplir con los requisitos tanto los fijados por los clientes como los requisitos legales.
• Establecer indicadores que permitan medir el cumplimiento de los requisitos y objetivos marcados en nuestros procesos.
• Identificar los aspectos ambientales de NAD así como su evaluación para determinar cuáles pueden dar lugar a impactos ambientales significativos.
• Conseguir y mantener un alto nivel de servicios que obtenga como resultado un aumento de nuestro prestigio y una mejora del impacto en el medio ambiente de nuestros procesos de negocio.
• Trabajar siempre buscando la mejora continua con el fin de mejorar y prevenir la protección del medio ambiente y su contaminación.

SHAD-NAD es consciente de la importancia de la seguridad en el tratamiento de la información en toda la organización, proveedores, clientes, usuarios, organismos e instituciones con las que se mantiene una relación. Por eso se define nuestra política de seguridad de la información con el objetivo de garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información. Esta política proporciona un marco de referencia para establecer y evaluar los Objetivos de seguridad de la información, a través de los siguientes principios:

• Establecer un nivel de seguridad y resiliencia adecuada en el propósito de la organización y a sus objetivos estratégicos, incluyendo a sus partes interesadas.
• Garantizar el cumplimiento de los requisitos legales, normativos y contractuales aplicables.
• Dotar a la organización de procedimientos y de herramientas de análisis, prevención, detección, respuesta y recuperación para reaccionar de manera precisa y adecuada a los cambios tecnológicos que susciten minimizando así la exposición a los incidentes.
• Sensibilizar a empleados y partes interesadas, en la medida que los corresponda, sobre los riesgos de seguridad de la información, dotándolos con el conocimiento y competencias necesarias para proteger los sistemas de información de la organización.
• Fomentar un clima de seguridad proactiva, donde todos los empleados y colaboradores son responsables de comunicar con la debida diligencia cualquier incidente de seguridad de la información.
• Asegurarse que las revisiones sean continuas y se incorporen a las últimas amenazas que puedan llegar a encontrarse en la organización para conseguir una buena adaptabilidad y mejorar su resiliencia.
• Garantizar un proceso de revisión y mejora continua del modelo de gestión de la seguridad para adecuarlo en todo momento a posibles amenazas que pudieran afectar a la organización.